Inquebrantable en Tijuana.

Sábado 18 de agosto 2018, Tijuana B.C. Por: Danna Villagómez.

Daniel Habif se presentó en Tijuana el pásado sábado 18 de agosto en el Centro Cultural Tijuana.

Sin duda Daniel es una inspiración para una infinidad de personas de todo el mundo. Alrededor de 3 horas nos enseñó que el propósito está en servir, en amar, a no vivir de las expectativas de los demás, y a aprender a cambiar la actitud, que el dolor es un maestro, que la vida real es una aventura y que el dolor te da valor de ser valiente.

Daniel nos enseña que los Inquebrantables tienen miedo pero no se mantienen asustados, no le ponen límites a sus sueños, saben que el fracaso no existe, saben que lo que se fue no hace falta, y lo que hace falta ya vendrá. No dicen mañana nos vemos, porque mañana no existe, buscan la grandeza y no piden permiso para obtenerla, no tienen la vida que les tocó, tienen la vida que quieren. Saben que la nada es permanente, ni los errores ni los miedos, saben que nadie les puede robar los sus sueños, toman riesgos, conquistan y colonizan, construyen con sus labios lo que quieren ver con sus ojos, no suspiran por las cosas, dudan por ellas. Extirpan la amargura, arrancan la ira, dejan la necesidad, saben mucho pero hacen más, son constantes y perseverantes usan todos sus talentos y sus dones, no toleran la mediocridad, no pierden su tiempo, elevan sus estándares, no son como ayer. Aceptan sus errores pero no se encadenan a ellos, no se detienen por las opiniones de los demás, lo imposible es su juguete favorito, son ordenados disciplinados, no tienen vista, tienen visión, no claudican, se caen y se levantan. Convierten en no el sí, escriben hoy con hechos lo que quieren leer de ellos mañana, perdonan, sirven, aman, no tienen un plan b, no suben solos a la cima, son mansos pero no son mensos, están probados en fuego y en dolor, han llorado y han sufrido, no se lavan las heridas, no se vengan ni castigan, están rotos y desgarrados, no son santos ni perfectos, son inquebrantables.

Para finalizar realizó una dinámica con el público, pidió que cerraran sus ojos, tocaran su corazón con ambas manos y regresaran a algún momento de su vida y pidieran perdón, el público se conmovió tanto que lloraron.